Primer y ultimo Festival del Sapucai

Primer y ultimo Festival del Sapucai

Evento único e irrepetible en esta realidad, en este universo…en Bajada Grande

Habrá sido allá a  fines de los ochenta o principio de los noventa…..fue una noche en que un poeta y payador, tuvo la idea de comenzar a hacer festivales folklóricos, con abundante comida y beberaje…al festival lo llamó “El Primer Festival del Sapucai”…que cosa de locos nunca me voy a olvidar…yo estaba sentado en el paredón del frente de la casa de mi querido amigo (ya fallecido ) Oscar Salveti Luna, en Avenida Larramendi, frente a la Plaza Gregoria Perez., lugar donde se perpetraba este festejo…

La cuestión es que la fiesta comenzó a puro chamamé…la gente llegaba a montones...se apretujaban todas las familias bajadenses  y de otros barrios en las sendas mesas que había desparramadas por doquier, el palco era una tarima de madera, en la cual se turnaban los conjuntos desplegando sus saberes musicales…siempre coronados con aullantes sapucais…que sonaban estridentemente por los parlantes….

Viajaban de un lado a otro las postas de pescado frito, choripanes, las botellas de vino y cerveza…era todo pura alegría….gritos y felicidad

Pero…como en algunos cuentos…nunca falta un mamao…..aunque esto no es cuento…Sres…esto es verdad yo lo vi…y es más, muchos vecinos se deben acordar de esa fatídica noche que quedó impregnada en la placita…y sobre todo en el monumento de la Gregoria Pérez…¡pobre Gregoria ha aguantado cada cosa!.

Resulta que desde la Avenida Larramendi …para el lado del centro venía un Sr. visiblemente beodo…caminaba como esquivando balas…..en un bamboleo de cordón a cordón…inclusive a veces sobrepasándolos…y quedando abrazado a algunos arboles….lo que, no le contestaban sus ininteligibles cuestionamientos…así fue llegando lentamente a la placita y por lo visto las luces, la música, los ruidos y la algarabía lo atrajeron…quedó parado instantáneamente, en medio de la calle, en una forma muy extraña….como si fuera una estatua….petrificado….según su posición corporal, parecía estar llevando una carretilla…ya que sus brazos colgaban semiflexionados hacia delante…solo su cuello se movió…y el giró su rostro hacia la placita…sus ojos vidriosos…perdidos quien sabe en que universo desconocido…luego de espantar la bruma en que estaban envueltos…pudieron observar el acontecimiento….por lo visto se sintió atraido como bicho al foco…entonces…pareciendo cobrar vida nuevamente, salió de esa gelida posición y se dirigió al lugar, pasando entre las mesas…mirando  curiosamente lo que acontecía….cada familia presente en el lugar, se encontró frente a esa cara…de boca desencajada, con un gesto de sorpresa y aburrimiento a la ves, parecía la cara de quien pudiera haber sido abducido por una raza de extraterrestres y liberado luego de pruebas y estudios inconfesables…para no mancillar la moral de un hombre…

Ubicado en la explanada del Monumento y cansado de que la estatua de la Gregoria Pérez no aceptara sus invitaciones a bailar un chamamecito o a tomar un vinito….ya que no lo miraba y hacía oidos sordos a sus pretenciones….fue que…en un momento en que nadie lo advirtió, este Sr. se subió al palco y tomó el micrófono… pareció como si se hubiera materializado instantáneamente …y ante el estupor de todos, comenzó a balbucear algunas palabras…llamaba a los chicos y los invitaba a que gritaran un Sapucai…según este Sr. el  chico que mejor lo hiciera se ganaría como premio dos australes….¡ahora me acuerdo!…si eran australes…era a fines de los ochenta…o a mediados….bueno algo así….lo que si me acuerdo es que eran billetes de dos australes…el caso es que los hizo gritar a todos los chicos, termino eligiendo a un pibe que le gustó como hizo el Sapucai y le entregó los dos australes….luego se bajó y como si fuera un fantasma  volvió a perderse entre la gente…se esfumó…mientras tanto…ante la bondad generosa de las bebidas espirituosas, exquisitos manjares autóctonos y la alegría demostrada en los bailes en derredor del palco….todos se olvidaron del mamao….

Pasado un rato….cuando todos menos pudieron imaginarse, este bamboleante personaje volvió a materializar su presencia sobre la tarima…con el micrófono en una de sus manos, y mirando (como ratón frente a un gato) con sus ojos muy abiertos, a todos en derredor, comenzó nuevamente a balbucear palabras…..lo que el quería era que le devolvieran el dinero, ya que no le quedaba nada para tomar otros vinitos….claro que por unos momentos todos lo miraban azorados y nadie amagaba a darle algo…entonces el hombre insistía en recibir algún emolumento..y lo hacía en forma muy insistente aclarando cual sería el destino espirituoso…algunos de los organizadores lo invitaban a que descendiera del lugar, pero ante la negativa de este gutural locutor, comenzaron a tironearlo de sus brazos….era una de tirones para allá y tirones para acá…y no había caso…el hombre no se bajaba….no podían lograr convencerlo de ninguna manera….así fue que hicieron una vaquita, y juntaron unos mangos, que se los entregaron….ante este hecho, el hombre aceptó la invitacion, y se dirigió caminando extrañamente ….medio de costado, cual Ninja en un ataque, hacía un tablón, que oficiaba de bar…..en ese lugar lo vieron acodado, frente a su vaso colmado de vino fresco, hablando quien sabe con que ser invisible que lo acosaba…así al haber salido de escena el beodo en cuestión....la algarabía continúo....era meta chamamé nomás, bailaban muchos a los gritos y sapucais…algunos mostraban su destreza en sus giros chamameceros, mientras otros reponían el liquido perdido en la transpiración, con algún vinito o una cerveza…todo esto a espaldas de Doña Gregoria, ya que el monumento mira al rio, y el festival era detrás de el mismo….. El hermoso cielo nocturno despejado y estrellado, era testigo de los acordes musicales que sonaban algo así:  cuiiiiii cuiiiii cui cui cui cui cuiricui cuiricui cuiricui  cuiriquiqui cuiricui ..cuiriquiqui cuiriquiqui cuicuicuicui  cuiriquiqui cuiriqui…a todo esto se sumaban algunos recitados camperos del poeta payador y algún otro que se animara

La cosa no terminaría ahí…en un momento subieron unos músicos chamameceros  y comenzaron a tirar un chamamé detrás del otro con un frenesí imparable…daba risa verlos…ya que estos Sres. no habían dejado de doblar el codo desde que llegaron y eso se notaba por el bamboleo de sus cuerpos…es más uno de ellos raspaba las cuerdas de su guitarra contra el micrófono ...y eso se escuchaba bien fuerte…era un espectáculo increíble…no haber tenido una filmadora…estaban tocando un chamamé bien movidito cuando de la nada apareció detrás de ellos….¡¡¡el mamao!!!!...era un tipo alto…de largos cabellos, se lo veía desde lejos…ya que asomaba por encima de los músicos, que eran todos de baja estatura….la verdad una cosa de locos que nadie parara a este Sr.….por lo visto todos estaban bien regaditos de alcohol…..la cereza de la torta, fue que a este mamao se le ocurrió tirar un fuerte Sapucai….y la forma de culminarlo fue inenarrable……se escucho por los parlantes…¡¡¡ahuiiiiiiiiiiiiiiiiiaaaarrrrgggggggggggg!!!!…sonó de esa forma por que el Sapucai termino con un exhalación estomacal, del mamao que fue a dar a las espaldas y cabezas de los músicos….se sintió un ruido tremendo, el acordeón sonó como un camión que frena de golpe, la guitarra aulló de terror…y comenzó un lío de quellos, ya que el del acordeón, dejó su instrumento en el suelo y entre palabras no reproducibles se sacaba la camisa y  trataba de limpiar su calvo cráneo …los mismo hacían los otros músicos…..no sé cual de los músicos…fue el que le metió una piña al mamao, pero el asunto es que cayó sobre una mesa haciendo volar platos, botellas, comida y vasos  por todos lados…..ahí fue cuando se armó la bataola…era una de piñas y patadas y gritos de mujeres y niños……que hermoso despelote…Sres.…si lo hubieran visto…todo se convirtió en un campo de batalla ya que cualquiera que era empujado comenzaba a pelear con alguno que tuviera a la mano…la verdad parecía una película de cowboys…eran todos contra todos…piña va…piña viene….mesas y sillas tiradas por todos lados, corridas, gritos…en fin.un espectáculo de aquellos…

Pero lo más increíble de toda esta historia es que en medio de toda la pelea el mamao se levantó y comenzó a caminar….parecía que nadie lo veía….el seguía caminando, entre los golpes de puño que cruzaban de acá para allá…patadas…botellazos…sillazos…gritos…aullidos…daba la sensación, desde mi punto de vista (unos 50 metros), de que este infame personaje fuera invisible para los involucrados en la cruenta batalla….fue caminando…hasta que llegó a la punta de la plaza, lugar por el que había accedido…miró al cielo extrañamente…las estrellas parecían cajitas de vino… agarró por la Avenida y comenzó a irse por donde vino…la pelea seguía…y el se perdía en la noche…con sus zig zag cual combatiente en acción…nadie lo vio…nadie le pegó, salvo el golpe  en el palco, que fue el que desencadenó toda esa guerra….se ve que de alguna forma el había registrado los hechos….pero con algún  tipo de retardo….y quizá su cerebro derretido por el alcohol….tardó un poco más de lo normal en liberar adrenalina….digo eso por que caminaba en su bamboleo, pero peleando con el aire….lanzaba golpes de puño y patadas….todo coronado con gritos de artista marcial…así fue que desapareció...tranquilamente como si nada hubiera pasado…hasta tuvo la suerte de zafar cuando llegó la policía con camiones y  subía al que agarrara……fueron muchos los presos….recuerdo un vecino que gritó: ¡¡mamao hijo de!! …..¡¡¡te contrataría para subirte al  palco, de un acto político de mis enemigos!!!

Si bebe no conduzca…..si bebe mucho…mejor quédese en su casa.-